Modulo avanzado: Creacion y disolucion

“La práctica de visualización trabaja con nuestra relación con el mundo fenoménico de la apariencia y busca socavar su solidez y transformarla en una perspectiva despierta, alternativa. La palabra que se usa frecuentemente para este proceso es djongwa (sbyong ha), que tiene una amplia gama de significados, que incluyen purificar, purgar, entrenar, ejercitar, estudiar, acostumbrar, y cultivar. En esta traducción, “purificar” se usa en el sentido de un entrenamiento cabal, minucioso, y un cambio radical. 

Se mencionan cuatro aspectos de purificación como un marco para la comprensión. 

1. 1.    La base de la purificación, es la naturaleza búdica. 
2. 2.    Aquello que necesita purificarse o removerse son los velos conceptuales y emocionales de esa naturaleza, que son meramente incidentales y no intrínsecos a ella. 
3. 3.    Aquello que realiza la purificación es la práctica de deidades. 
4. 4.    El fruto de la purificación es el pleno reconocimiento de la base.

La práctica de deidades (o yidam) tiene lugar dentro del marco de un ritual, un texto litúrgico llamado un “medio para la realización” (drub tah, sánscr. sadhana). Hay una gran variedad en la secuencia de prácticas dentro de esos textos, que dependen del nivel del tantra y la tradición a la que pertenecen…”

“…La idea general es que el proceso y la secuencia de las visualizaciones corresponden exactamente a ciertas experiencias de nuestro ciclo de vida, y que a través de “re-imaginarlas” de esa manera pura, el proceso básicamente se recrea o se purifica, y se puede reconocer como el despliegue puro de la mente brillante.”

 “La etapa de creación socava el apego al mundo fenoménico impuro, sólido, pero nos puede dejar aún con rastros de apego a esta nueva manifestación que hemos creado o percibido. De modo que, en la etapa de culminación, todo el maravilloso mundo nuevo se vuelve a disolver en la base, a la que realmente nunca abandonó. Dentro del contexto de la meditación, ya no hay una forma visualizada con la cual trabajar, pero aún está la mente. De modo que el análisis de la etapa de compleción empieza con una descripción del proceso mental, de modo que el practicante pueda saber exactamente qué está sucediendo. La tradición de examinar y analizar el proceso mental ha sido un soporte principal de la práctica budista desde sus comienzos. A veces se menciona como psicología budista. 

A medida que este método se torna efectivo, surgen diversas experiencias, pero se advierte al meditador que no se apegue a ellas porque también son irreales, disipándose al igual que todo lo demás. La única herramienta que se enfatiza continuamente para atravesar toda clase de eventos mentales, obstáculos, distracciones e incluso experiencias positivas de meditación, se llama atención, la habilidad para enfocarse y saber qué está sucediendo. 

Fuente consultada y párrafos citados textualmente: “Creación y compleción. Puntos esenciales de la meditación tántrica” Jamgön Kongtrul Lodrö Taye, introducción, traducción al inglés y notas de Sarah Harding sobre un comentario de Khenchen Thrangu Rinpoché. Traducción al castellano: Susan Sussman y Lama Rinchen. Editorial Dungkar, Buenos Aires, Argentina

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