LOS 8 DESAFíOS PARA UNA VIDA CON SENTIDO

Ocho desafíos para una vida con sentido

Introducción

El tema de todas las enseñanzas budistas es cómo despertar nuestro auténtico corazón compasivo y nuestra sabia lucidez. Aunque hayan sido enunciadas siglos atrás dialogan magníficamente con nuestros tiempos actuales donde coexisten, en una continua tensión, el progreso y el bienestar con las más variadas crisis: económicas, climáticas y sociales. Hoy por hoy pareciera que todo se trata de sobrevivir luchando unos contra otros, en un tiempo que resta y que nos hace sentir como si fueran tiempos finales o póstumos. 

En nuestras sociedades contemporáneas no siempre está presente hacernos mejores a nosotros mismos más allá de los modelos competitivos y productivos sino por el contrario, se premia y valora, el obtener más y mejores resultados sin interesar, casi, los costes humanos y medio ambientales. 

Objetivos

Es importante que tengamos un conducta proactiva con estas realidades que no nos conducen a ninguna parte si renunciamos a apuntar a un futuro mejor en términos humanos. Así es que cuando nos demos cuenta de que estamos centrándonos solo en nosotros mismos, nuestros grupos y las instituciones también lo hacen, y que descuidamos el impacto de esto en los demás, encontraremos en estas instrucciones como “reeducarnos” a nosotros y a nuestra sociedad para poder construir juntos un mundo más habitable y más justo. 

Metodología

Desde las enseñanzas budistas, en este caso “el entrenamiento de la mente en ocho puntos”, se hace repicar su esencia  con las vivencias de la contemporaneidad.
Desde la experiencia contemplativa budista nos llegan las reflexiones y las instrucciones que trascienden los tiempos y las culturas y se encuentra en esta contemporaneidad con la psicología, la filosofía y las neurociencias.

Docente 

Guelong Karma Tenpa recibió en India, en los años 2005 y 2007 las ordenaciones habituales en la tradición monacal tibetana. Reside y está a cargo de los planes de estudio en el Centro budista Kagyu Dechen Ling, de Madrid, que depende de Dag Shang Kagyu.
Como Instructor imparte enseñanzas en los Centros budistas ya citados y ofrece enseñanzas en diversos ámbitos en España.
Durante dos años desarrolló un programa de meditación Mindfulness y gestión emocional con pacientes de la Unidad del Dolor del hospital de Huesca. 
Es formador docente de voluntarios en el acompañamiento espiritual en el proceso de morir de la Fundación Metta Hospice y como voluntario se suma a la actividad de dicha Fundación. Ha fundado y gestiona la ONG “Creciendo en Nepal” (creciendoennepal.org) cuya actividad se centra en acompañar a niñas y adolescentes en Katmandú, Nepal, proveyendo de los recursos necesarios para su crecimiento, educación y desarrollo personales. 

Resumen de contenido 

1. Comprender nuestra humanidad en común. 
Uno de los factores que cohesionan nuestra vida comunitaria es encaminarnos hacia el reconocimiento activo de que habitamos en una humanidad compartida, que podemos trascender el individualismo sin descuidar nuestras necesidades, y que podemos ir hacia un encuentro mayor con los demás, dándole, así, un propósito a nuestra vida. 

2. Humildad y sencillez, el camino espiritual por excelencia
Desplegar una actitud de humildad y sencillez nos permite, tanto, relacionarlos con los demás desde nuestras opiniones y pareceres de las cosas como al mismo tiempo, renunciar a toda identificación rígida y egocéntrica.

3. Desde el conflicto que separa hacia el aprecio que vincula 
El desarrollo de la compasión y de la autocompasión enraizadas en nuestra naturaleza fundamental que nos permiten responder a la llamada del cuidado que nos conecta con el sufrimiento y nos anima a actuar.

4. Aprendiendo de la “imperfección” de los demás
La paz interior no descansa en evadir o negar los conflictos interpersonales, sino fundamentalmente en ir estabilizando, e incrementando, los pequeños espacios que comprobamos vividos sin la reactividad emocional habitual que nos aparta de la vía del corazón y del altruismo. Habitar en el corazón de la vida cotidiana con ingenio, perseverancia y buen humor.

5. Ante las reglas del juego, detenerse y abrir espacio
¿Cómo salir del pequeño mundo competitivo de todos contra todos? ¿Nos damos cuenta de hasta qué punto nos circunscribimos al modelo de victoria y derrota? ¿Qué podemos hacer cuando nos vemos dentro de ese modelo en el que no cabe otra opción más que la de sentirnos condenados o condenar?

6. Aprender de la desilusión 
Dice Pema Chodron “En todos los lugares del mundo alguien golpea a su enemigo y el dolor va aumentando en una espiral infinita". Preguntémonos: «¿Voy a añadir más agresividad al mundo.

7. El sufrimiento de los demás, esos delicados jardines
Visitar esos otros delicados jardines nos hace más humanos, solidarios y compasivos. Se trata de un cambio interno que nos rescata de la insensibilidad y nos acerca al otro colaborando para que recupere la vitalidad física y emocional amenazada por el sufrimiento. 

8. Reconocer lo auténtico donde esté y lo frívolo donde se esconda
La dinámica del deseo y la aversión, de la esperanza y del temor, mantiene funcionando nuestra atención en las preocupaciones más superficiales, en términos existenciales, empujándonos a perseguir espejismos de felicidad, soslayando lo verdaderamente importante tanto para lo inmediato como para lo trascendente.